Tezeta’s Seventh Place (2016) es una obra instrumental fascinante que fusiona con audacia el etíop jazz, el afrobeat y la improvisación de jazz progresivo. Grabado por un colectivo de ocho músicos en Bristol, el álbum destaca por su ritmo potente (dos baterías más percusión), flujos melódicos evocadores del piano de Daniel Inzani, y capas de vibráfono, saxos y guitarra eléctrica. Cada pista es un viaje emocional — desde la melancolía nostálgica que sugiere su nombre hasta los momentos de intensa comunión colectiva — con estructuras siempre en evolución que sorprenden al oyente. Críticos lo han descrito como “absolutamente precioso”, con “tapices y texturas encantadoras” que capturan tanto la calidez de Addis como la ligereza de un lounge jazz refinado
Tezeta’s Seventh Place (2016) es una obra instrumental fascinante que fusiona con audacia el etíop jazz, el afrobeat y la improvisación de jazz progresivo. Grabado por un colectivo de ocho músicos en Bristol, el álbum destaca por su ritmo potente (dos baterías más percusión), flujos melódicos evocadores del piano de Daniel Inzani, y capas de vibráfono, saxos y guitarra eléctrica. Cada pista es un viaje emocional — desde la melancolía nostálgica que sugiere su nombre hasta los momentos de intensa comunión colectiva — con estructuras siempre en evolución que sorprenden al oyente. Críticos lo han descrito como “absolutamente precioso”, con “tapices y texturas encantadoras” que capturan tanto la calidez de Addis como la ligereza de un lounge jazz refinado
